Un entorno multi-nube

Autor: Miluska Lucich Berrío

Qué es la nube pública, nube privada y la nube híbrida pero lo más importante ¿Cuándo elegir cuál?

La nube pública es un modelo en el cuál varias organizaciones usan y comparte, a través de internet, la infraestructura, donde las organizaciones no son dueñas de esa infraestructura sino un tercero, como, por ejemplo: Azure, AWS por mencionar competidores globales, así como Stratosphere y DRPMéxico por mencionar proveedores del mercado mexicano

Esta infraestructura está alojada en las instalaciones del proveedor y este es quién se encarga de mantener, gestionar y monitorear la infraestructura física y debe otorgar a sus clientes SLA´s que garanticen la operabilidad del servicio.

La nube pública ofrece ventajas al usuario final, como bajos costos de propiedad, implementaciones automatizadas, minimiza la obsolescencia tecnológica, escalabilidad, flexibilidad y también fiabilidad. La nube pública es adecuada para lo siguiente:

  • Almacenar datos
  • Archivar datos
  • Alojar aplicaciones
  • Servicios webs críticos con demanda oscilante
  • Alojamiento sobre demanda para micrositios y aplicaciones
  • Entornos auto escalables para aplicaciones grandes

Una nube privada, es una infraestructura de nube que está destinada a ser utilizado exclusivamente por una sola organización. Esta nube entonces es propiedad, administrada y operada exclusivamente por la organización o por un proveedor externo o ambos juntos.

En este modelo de nube, la infraestructura se aprovisiona en las instalaciones de la organización, pero puede alojarse en un centro de datos de terceros. Sin embargo, en la mayoría de los casos una infraestructura de nube privada está implementada y alojado en un centro de datos local usando una capa de virtualización.

Mientras una nube privada ofrece el nivel más alto de control y seguridad, esto demanda que la organización compre y mantenga toda la infraestructura, sea responsable de las adquisiciones y conservación durante el periodo operativo y posteriormente, cuando estos equipos estén descontinuados o fuera de soporte deshacerse de estos activos y volver a ciclo de adquisición, administración y conservación. Esto hace que la nube privada sea significativamente más cara, más pesada para la organización y resulte siendo una opción no tan viable para organizaciones pequeñas o medianas.

Elegir una nube híbrida tiene sentido para:

  • Organización que requieran niveles de seguridad, latencia y regulaciones muy estrictas y datos privados que no puedan salir de sus instalaciones
  • Organizaciones que están altamente reguladas y necesitan tener los datos alojados en forma privada y segura
  • Organizaciones que son lo suficientemente grandes que puedan soportar el costo que conlleva el funcionamiento de un centro de datos en la nube de última generación
  • Las organizaciones que necesitan acceso de alto rendimiento a sistemas legacy que por regulación o porque el mercado lo amerite no deban ser actualizados con regularidad
  • Aplicaciones alojadas que tienen patrones de uso predecibles y demanda bajos costos de almacenamiento
  • Las organizaciones que demandan mayor adaptabilidad, configurabilidad y flexibilidad como software “hecho a medida”

Entonces, ¿Qué hace una organización cuando quiere aprovechar la nube tanto por su eficiencia como por su ahorro de costos, pero también quiere seguridad, privacidad y control?

La nube híbrida sirve como un punto medio entre la nube pública y la privada. La nube híbrida puede utilizar una combinación de al menos una nube privada y una pública. La nube privada puede ser local o incluso una nube privada ubicada fuera del centro de datos de su organización.

Una nube híbrida también puede consistir en múltiples nubes públicas y privada que use muchos servidores que estén activos (porque puede ser el caso que se tengan réplicas de bases de datos que tengan copias como pasivas), físicos o virtualizados, los cuales no son parte de su nube privada.

Con la nube híbrida, las organizaciones pueden mantener cada aspecto de su negocio en el formato de nube que les sea más eficiente, en cualquiera caso, con la nube híbrida, las organizaciones deben administrar múltiples plataformas y aspectos de seguridad y también asegurar de que existan convergencia entre ellas, que las aplicaciones y servicios puedan soportar este nuevo entorno, además le recomendamos medir la latencia (el tiempo de respuesta) entre los saltos entre nube y nube que no limiten a las organizaciones, que soporte el crecimiento y flexibilidad que el negocio necesita.

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